viernes, noviembre 30, 2007

yo ya no sé

ya no sé nada
me gustaría saberlo todo pero yo no sé nada. nada de nada, mientras más trato de saber menos sé y me carga pero a la vez me gusta un poco.
estás loco, pero igual me caes bien -¿me caes bien?- ¡qué carajo es eso!
me caes bien pero estás loco, quizás demasiado loco te encanta que te diga que estás loco porque te ríes mucho y te sientes orgulloso mientras te sigues riendo y me dices cosas locas mientras seguimos caminando por la calle y yo te digo y tú me dices y nos decimos siempre puras cosas que tienen poco o nada de sentido pero me sigue gustando, me sigues gustando cuando miras con esa cara de loco y yo te miro con cara de que no sé que decir, la verdad es que siempre sé que decir pero no me atrevo, y yo me hago la loca y me río y te digo cualquier otra tontera y mejor no digo nada más porque qué tanto, si después igual nos vamos a hacer los locos y no nos vamos a decir nada y nos vamos a ir lejos y me vas a seguir diciendo cosas locas y yo voy a seguir haciéndome la loca como si nada pasara pero todo pasa y qué tanto si todo pasa, cual es el maldito problema que soy cuatica que estás loco que estamos demasiado locos cuando todo pasa y que no pasa nada y que me encierras y que te encierro y nos reímos y nos seguimos riendo como una música zonza que se repite y se repite siempre en el mismo loop y no para, no para, no para.
ésa música no diría nada pero esa nada al final se transformaría en todo porque así es la vida así son las cosas y así soy yo me gustaría cantarte todas ésas canciones que rondan en mi cabeza como moscas que molestan me gustaría decirte que los espacios no son tan necesarios que así como las comas pueden evitarse y que eso a mí tampoco me importara tanto que no me importara nada que estuviésemos locos que estuviésemos realmente zafados o que fuéramos una lata o que nos fuéramos de aquí

así cuando dices no importa todo me importa más.

y
-yo ya no sé-

miércoles, noviembre 21, 2007

el viernes hice un dibujo

y nunca fuiste tú, probablemente.
era el que vendía sombreritos y antifaces para las doce
ahí, con todo ése sol encima, en el semáforo en rojo
claro que nunca fuiste tú, de dónde habré sacado eso, digo yo. ¿no?

ayer me comí un yogurt que tenía una frambuesa deslavada y fláccida.
me dió un poquito de asco pero me dio más lata pararme a botarla
así que cerré los ojos y me la comí igual, como si fuera un durazno, o qué-se-yo

y si pudiera extender las pelotudeces como un tejido
apuesto que este invierno hubiese sido harto más calientito.

cha-chán.